lunes, 20 de julio de 2009

De prisa.



Si tan solo supieras un poco de lo que pasa aquí adentro, entenderías por qué soy así contigo. Si tan solo tuvieras la sospecha de que hay una boca que alberga tus palabras, una nariz que busca tus suspiros y unos ojos que te dibujan en el aire, encontrarías en mí a un corazón que no hace más que buscar motivos para hacerte feliz con mil cosquillas de manzanilla y anís. Sé que solo soy una espía (tal vez inapropiada) de tu vida vertical y de tus manías descorteces… de tu genialidad y de tus descuidos infantiles. Y mientras tú te armas de adjetivos y conjuras una razón aparente, un vientecito extraño me dice que me mientes… Y al minuto me siento absurda porque no tengo más que un motivo falaz para no creerte. Al final qué importa si eres falso si yo también soy falsa contigo… porque escondo lo que siento y dibujo de acrobacias a un corazón dolido que solo tiene miedo a mostrarse y morir de frío. Quizá ahora entiendas por qué te esquivo la mirada y te escondo la sonrisa… Sé que solo eres un sueño, y lo que más quiero es olvidarme de ti… de prisa.

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