miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un nuevo Año


Así encuentro muchas palabras para definir que este año no fue tan distinto, obviamente cada uno deja sus marcas, sus signos para ser justo de actualizarlo en la memoria personal. Y año tras a año se van sumando personas que nos hacen ver la realidad de otra forma o la transforman por completo o solo una parte como sea, no estamos solos. Acá o allá, lejos o cerca de casa, con o sin gente, se pasa el tiempo, se pasan los años, se pasa la vida. Se muere y se nace, se cosecha y se siembra, se respira el aire del mar, de la montaña, del campo o de la ciudad. Se conoce, se distingue, se aprende a soportar lo que cuesta sobrellevar en corto o largo plazo los golpes de la vida te van formando para aprender a vivirla. Disfrutar, crecer y madurar son parte del camino, vivir el día a día , el minuto a minuto no pensar en lo que se podría haber hecho porque no se soluciona nada, solo se pierde tiempo. Aprender a valorar lo pequeño y no mirar con ojos de especulador te aseguro que no sirve.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Etapas


Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando puertas. Cerrando capítulos. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruír recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Es salud mental, amor por ti mismo desprender lo que ya no está en tu vida.